Representaciones Teatrales del Mundo Laboral
Escritura, Puesta en Escena y Dirección General Edgardo Chini.
Asistencia de Dirección y Producción General: Leo Basso
Elenco rotativo: Malena Salatino, Valeria Castro, Diego Alonso, Guillermo Murphy.
Performances sobre diferentes temáticas, a la búsqueda de un texto dramatúrgico, más allá de su disparador con eje en problemáticas puntuales de lo laboral, lo político y lo gremial.
Dramaturgia, puesta en escena, actuaciones, dirección y realización general en modo teatral, con enlace a la exhibición de manifestaciones de lo cotidiano, haciendo foco en los espacios de trabajo, con la puesta en disputa del conflicto que emana de la defensa de las conquistas de derechos.
Recuperación de las propuestas que tienen como objetivo generar ámbitos de debates sobre lo expuesto con la participación activa de los espectadores, que abandonan el rol de público para corporizar, gesticular y verbalizar los hechos ficcionados previamente.
Algunos Ejes:
-Abusos en los ámbitos laborales. Violación de derechos pre existentes.
-Abusos de género. Incumplimiento en el tratamiento igualitario.
-Incumplimiento de las normas que rigen los Convenios Colectivos de Trabajo.
-Desafíos de la estructura sindical y la representación gremial.
-Accidentes y enfermedades en los lugares de empleo por incumplimiento de leyes de Higiene y Seguridad.
-Problemática en discusión a partir de la nueva era tecnológica y su instrumentación en los vínculos empleado y empleador.
“El desafío es poner en escena ‘teatralmente’, hechos determinados por investigaciones previas, tanto del orden del comportamiento cotidiano en las jornadas laborales, como en los traslados, las vinculaciones con las compañeras y los compañeros y la relaciones con las ‘jerarquías’, con la idea de fortalecer los lazos con los elegidos como ‘delegados’ para ejercer la representatividad.
“En este sentido involucrarnos con herramientas teóricas y prácticas, que llevan a acciones y posturas de planteamientos y posicionamientos. El teatro (también en su rol político), logra empatía e identificación, al tiempo que también produce distancias y críticas constitutivas a través del encuentro y del rechazo. El drama, en este caso, esencialmente el social; permite provocar esas emociones. El cuerpo y la palabra nos afecta e interpela”.
“El arte, en este caso el escénico, demuestra una vez más su máxima utilidad como instrumento de sobre exposición para visualizar, internalizar e instrumentar todo lo que se hace necesario para modificar y condenar comportamientos injustificables y hacer valer la apropiación de toda actividad productiva en el hecho de ser trabajador/a”.